UN TIPO CON SUERTE

Muchas veces escuchamos a alguien y tal vez nosotros mismos responsabilizamos a “La Suerte” de los resultados que afectan nuestra vida o la de los demás, y calificamos al prójimo de suertudo cuando aparentemente la vida de alguien sigue un curso positivo.

"Que suerte la de Ana que sus hijos le salieron estudiosos".

"Este Juan es muy suertudo tiene un buen trabajo",etc.

Pues independiente de la opinión de los demás yo me considero un tipo con suerte, y no voy a empezar con los clichés de siempre, que tengo una familia, hijos, esposa etc. que son maravillosos etc. Que aunque es cierto no son la razón de mi suerte.

La razón de mi suerte es mi vida en general. Es la forma en que he disfrutado cada día de ella, tal vez es porque he sido un poco extraño para los estándares regulares (loquito según mi esposa). Una de mis bendiciones si lo quieren llamar de algún modo es la imaginación, que convierte cada momento en un aventura, manteniendo una (imaginaria) cámara de cine o TV grabando cada acción y convirtiéndola en un película conmigo de protagonista,   las madrugadas de mi juventud a tomar el tren expreso a la capital viendo la claridad del día apareciendo tras los cerros hasta llenar el vagón, y pasar el día llenando solicitudes de empleo recorriendo calles y edificios con el periódico bajo el brazo, conociendo otros personajes y volviendo de noche, con solo esperanzas de ser llamado por alguna compañía, son solo un ejemplo de mis aventuras.

He sido el protagonista de mi propia película, mi propia novela, conmigo como constante y único espectador, actor principal y director.

He sacado lo mejor, no, la verdad no he sacado nada de mi vida, he disfrutado los momentos en el momento, y a las personas también.

Aparte de eso, me gusta hacer ejercicio, estar activo, nunca he pagado por un gimnasio, pero no me molesta caminar, no trato de hacer las cosas evitando el ejercicio, como usar un vehículo para acarrear 2 o 3 cajas por media cuadra, cuando lo puedo hacer a pulso sin problemas. Como bastante pero solo a la hora de las comidas, no me privo de nada pero me gustan muchas cosas saludables y las consumo regularmente. Bebo moderadamente pero casi a diario, especialmente vino. Tengo mucha suerte porque no subo de peso, Pero como me gusta comer bastante en mi actividad diaria también quemo bastantes calorías.

Las cosas que he deseado, las he obtenido, tal vez son pocas, pero tal vez ese sea el secreto. Por lo menos así lo creía San Francisco:”Soy feliz porque lo poco que deseo, lo deseo… poco”

He sido un poco la voz contraria del pueblo, y he cuestionado las modas y lo que las propagandas tratan de imponer como lo que debe ser, desconfío de lo que es muy popular, y de seguir las multitudes: “No porque lo hace todo el mundo, está bien, ni yo tengo que estar de acuerdo”. Trato de ser honesto conmigo, y me siento feliz.

Definitivamente soy un tipo con suerte.

Les deseo buena suerte a todos ustedes.