Sunday, August 18, 2013

LOS NINOS YA NO QUIEREN SER ADULTOS.

Cuando mis dos nietas de alrededor de los diez años de edad, se pusieron los zapatos y algunas prendas de su “Pettitte” abuela (los que casi les calzan perfectamente), y le comentaron que querían crecer como para poder ponerse cierta ropa de la abuela, que ellas consideran linda (y yo también), conste que  mi esposa no se viste de manera expresamente juvenil, ni siquiera tiñe  sus hermosas canas.  Una amplia sonrisa apareció en mi cara, porque desde hace algún tiempo vengo escuchando a los niños con mas y mas frecuencia el deseo de no crecer, me refiero de no llegar a la etapa de adulto, cosa que algún tiempo atrás era muy común: “Cuando sea grande”… “Quiero ser grande para…”
Me pregunto, ¿A qué se debe este cambio de apreciación de los niños acerca del mundo de los adultos?
Y cada vez que me hago una pregunta hago lo posible por respondérmela:
Parece ser que los adultos de otros tiempos hacían cosas más entretenidas, o por lo menos eso les parecía a los niños, tenían tiempo de aburrirse a ratos y de mirar alrededor y ver otras personas. Hoy cuando un niño expresa aburrimiento, es porque los papás todavía no le han comprado el último videojuego. Cada vez más cosas son solo para niños o para adultos las compañías de alimentos, de ropa, de muebles etc. Encontraron un magnifico mercado apoyados por psicólogos y doctores y un poquito de iniciativa de los conocedores del marketing y los medios de propaganda.
Otra de mis nietos:
-¿Quieres un pedazo de torta, Mi amor?
-No abuelita, esa torta es para adultos, no me gusta.
Primero, creo que los adultos estamos demostrando que no hacemos cosas entretenidas, nos pasamos rezongando acerca de  lo duro que nos toca, separamos mucho lo que es diversión de lo que es trabajo, atribuyéndole al trabajo una connotación negativa.  Nos quejamos de que no tenemos tiempo, vivimos estresados, y arrastramos frustraciones inherentes a la falta de realización personal, principalmente porque nos imponemos ideales y metas que nos han inculcado, además amenazamos a los niños con una vida de adultos dura (y todo esto lo hacemos sin darnos cuenta, seguro cualquier padre que lea este párrafo va a sentir que no le calza).
Uno de nuestros muchachos se hizo cargo del asado en una reunión familiar, y se lo pasó la mayor parte de la tarde frente a la parrilla, ocupado con su tarea del momento (acompañado por algunos de nosotros que teníamos otras cosas que hacer además de proporcionarle compañía y mantenerle una fría cerveza al alcance de la mano). Cuando ya estábamos todos en plena comilona se le acercó su hija y le dijo mientras lo abrazaba:
 “Pobre papi no te has divertido nada, has estado trabajando todo el tiempo”
No sé que tanto asimiló la explicación de su padre:  “de que él se estaba divirtiendo mientras cocinaba”. Aunque la parrilla no hubiese sido comprada en TOYS “R” US.
Los niños están además muy ocupados en su propio mundo de videojuegos y media social, como para envidiar el mundo de los adultos, y querer crecer un poco. Y la mayoría de las veces una actividad de los adultos les parece que los distrae de lo que es realmente entretenido (aunque algunos padres prefieren a los niños ocupados frente a una pantalla, así pueden ellos disfrutar de la propia).

Los niños quieren estar en su propia edad con su propio grupo de gente hablando de los temas que sus amigos hablan, y que el canal Disney y otros les muestran: que está o no está “COOL”.